Esta semana nuestra recomendación toma un giro más hacia análisis contemporáneo. Es decir, además de dar un breve resumen de la obra, trataré de analizar cómo dicha obra es relevante en la actualidad.
* Ilustración de: deviantart.com
Un mundo sin libros es un mundo de caos
No por nada el expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, elogió este libro. Sus palabras, tal como vienen en la portada de la foto, fueron, “El don de Ray Bradbury para contar historias reformó nuestra cultura y expandió nuestro mundo.”
Imagina este escenario: Un bombero llega a una casa que no se está incendiando, entra a la sala, toma todos los libros que encuentra, ¡y los quema todos! Aunque esto suena irónico, y hasta inquietante, así es como sucede en Fahrenheit 451.
El título de la novela es la temperatura a la que se quema el papel, y hace referencia a que, en una versión distópica del futuro de Estados Unidos, los bomberos solo existen para provocar incendios, no para apagarlos. Son tiempos de guerra y, en medio de esos tiempos difíciles, la humanidad ha desechado todo el intelectualismo a favor del hedonismo, se la pasan viendo la televisión y todos los libros son quemados y desechados por no traer dinero.
Montague, el protagonista de la historia, comienza como un seguidor más del sistema, pero eventualmente, sus aventuras lo llevarán a cuestionar su propósito. Al final, se topa con un grupo de intelectuales exiliados del país, y cuando la ciudad es bombardeada y destruida, todos se disponen a reconstruir la humanidad, con el intelectualismo como base.
De la era impresa a la era digital
Durante las últimas escenas de la novela, uno de los intelectuales menciona que la humanidad es como un ave fénix, “muere ardiendo entre sus propias cenizas para luego renacer de ellas como un nuevo ser.” No podría haber frase más cierta. Si bien es cierto que los errores humanos son universales y trascendentales, el cambio es constante. La mentalidad que tenemos ahorita es, en gran medida, completamente diferente que la que teníamos hace 200, 500 o 1000 años. Y parte de esto son los medios masivos.
Hace 90 años, la literatura era el máximo medio de entretenimiento y educación que existía. La televisión y el Internet aún no se habían inventado, y la radio apenas estaba llegando a las casas. Pero actualmente, los libros, la televisión, y el radio han sido todos desplazados por un nuevo medio. Este medio son las redes sociales, y este parece ser el “temor” predicho por Bradbury en su novela.
***imagen de freepik.es
Hagamos un flashback a los años 50: Al momento de escribir Fahrenheit 451, Ray Bradbury tenía varias angustias sobre el futuro de la lectura. Durante la Segunda Guerra Mundial, la Alemania Nazi, la Rusia comunista de Stalin, y la Italia de Mussolini llevó a cabo campañas masivas donde destruían libros (y seres humanos) y encerraban a filósofos e intelectuales. De vuelta en casa, en Estados Unidos, el “Susto Rojo” se produjo por parte de Joseph McCarthy y su comité en donde muchos actores de Hollywood, escritores, y personas del mundo del entretenimiento fueron puestos en la “lista negra”, acusados de ser comunistas o estar conectados con la red comunista, que tenía espías por todas partes.
Mmm, parece que los seres humanos no dejaban de encontrar razones para censurar la cultura solo para proteger sus propios intereses. Eso es precisamente lo que ocurre en esta novela. Para mantener a la población sumisa, el gobierno estadounidense condena todo lo intelectual y les lava el cerebro con actividades hedonistas como la televisión que no dejan nada de provecho a la humanidad. Actualmente, el Internet parecer ser esa actividad “hedonista”.
Ahorita mismo estoy pensando en como el Internet parece dominar nuestras vidas. ¡No estamos muy lejos del futuro distópico descrito por Bradbury en Fahrenheit! Mis mayores me han contado muchas historias sobre la ventaja que tengo en tener Internet para investigar y averiguar nuevas cosas, pero ahora mismo me pongo a ver la otra cara de la moneda. El Internet es un arma de doble filo en donde cualquiera puede subir lo que sea y puedes bombardearte de información falsa. Los libros y enciclopedias, en cambio, están escritos por expertos en un tema, con todas las fuentes verificadas.
Me parece realmente chistoso como es que tienes a la mano una herramienta tan traicionera y lo que es 100% legítimo a nuestros padres les costaba mucho trabajo acceder a él. No quiero ponerme paranoico y decir que el orden mundial está conspirando para que terminemos como el universo de Bradbury…pero es que la cantidad de desinformación y “lavado mental” en redes ¡es alarmante!
*** imagen: npr.org
Con respeto a este tema, mis emociones son variables. A veces me siento afortunado de poder acceder a toda la información del mundo en 5 segundos, a veces le doy a mis mayores una “medallita” por haber sido capaces de sobrevivir sin dicha herramienta, y a veces me alarma saber que millones están siendo controlados o estafados a través de su monitor. A veces me pregunto cómo reaccionara Bradbury si estuviera vivo y viera que su futuro distópico está muy cercano a ocurrir. Posiblemente igual que Julio Verne al ver que los submarinos y el viaje a la luna ya son realidades.
En todo caso, queda claro que la lectura debe ser preservada por muchas razones, y que, como bien dicen, “en donde se queman libros, se queman seres humanos”. Es un atentado contra nuestra inteligencia y nuestros derechos como especie. Solo me queda esperar que, tras leer este post, y la novela, la gente encuentre más razones para reforzar su necesidad de leer.
Fuentes
Toda dictadura comienza quemando libros o limitando su acceso. Que interesante que incluyas el episodio de McCarthy, muy poca gente conoces este evento. Felicidades.